He hecho ropa para muchas personas, de todas las tallas, edades y formas; Pero ¿Gigantes? Eso era algo que no me iba a quedar grande!
La invitación a colaborar vino de Patricia de By tricia. No podía dejar pasar la ocasión y me apunté, unimos fuerzas y fuimos hasta Premia de Dalt , a la residencia de Altemir y Bonadona, de 3 metros y medio de altura cada uno.
Tuvimos que atender a Bonadona primero, para evaluar su atuendo y tomar contacto y medidas. Con diferencia, es la Giganta más bonita que he visto hasta ahora, verla me llevó por un momento a un instante de mi niñez, cuando también percibía a mis padres de ese tamaño.
Su atuendo era llamativo, pero se notaba que llevaba años con el. Se le veía algo humilde, estaba ahora en nuestras manos coser un vestido señorial digno de ella.
Tomar las medidas fue una aventura, son más de 20 medidas para poder configurar un modelo hecho a medida. Cientos de metros de hilos y kilos de tela y muchas horas, idas y venidas nos llevaron a entregar unos atuendos que superan los anteriores.